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Es una de las tendencias en alza del momento y del verano lo que proponen las salas de escape, o escape rooms. Los hay de todas las temáticas, desde casas encantadas hasta misiones de la mafia, pasando por laboratorios secretos. Sólo en nuestro país existen ya más de 600 juegos en salas de escape repartidos por 150 ciudades españolas. De hecho, Barcelona acoge el escape room más grande de toda Europa, con 18 salas de diferentes temáticas y niveles de dificultad.
Su origen nos lleva hasta Silicon Valley, cuando un grupo de informáticos crearon un juego en equipo en el que se tenía que resolver un enigma en un tiempo limitado. La historia estuvo basada en los cuentos de Agatha Christie, pero el formato que conocemos aquí en Europa empezó en Budapest, en Hungría. A España no llegaría hasta 2013 y desde entonces no han dejado de crecer.
Con ellas viene asociado un nuevo fenómeno, el mercado dentro de turismo de experiencias, el turismo de salas de escape, el que lleva a muchas personas a recorrer diferentes puntos del país, incluso del extranjero, para conocer los distintos retos que plantea cada sala. Y es por lo que dicen, porque yo aún no he probado ninguna, es una actividad que engancha. Y Aragón también acoge este fenómeno. Son varias varias las salas que podemos encontrar en la capital aragonesa, pero también encontramos en Huesca y en Teruel, y han llegado a crear una ruta aragonesa del room escape.
Saludamos a esta hora de la mañana a Beatriz, una de las propietarias de Oscape, en Huesca, el único de la capital oscense.
– Muy buenos días, Beatriz
– Hola, buenos días
– Y muchas gracias por atendernos. Explícanos un poco qué es esto de la ruta aragonesa de room escape, en qué consiste, cómo es?
– Bueno, esto surgió pues a raíz de tener un aliciente más para el turismo de escape, que está tan de moda. Entonces las cuatro salas de Zaragoza ya lo habían empezado a comentar cuando nosotros iniciamos nuestro recorrido, y en enero nos lo propusieron, y así surgió
– Y no hay mucha competencia, no hay mal rollo?
– No, todo lo contrario, al final una sala de escape no es competencia, te ayuda, porque en una sala de escape sólo puedes entrar una vez. Entonces el que entra a una sala de escape que está al lado tuyo, pues se engancha y quiere más. Entonces al final las salas de escape no son competencia.
– Bueno, en esta ruta falta Teruel todavía, pero en la localidad de Tornos han inaugurado desde principios de verano una nueva sala que podría incorporarse también. Tú decides, Beatriz. Tiene la particularidad que está alojada en una casa rural de la localidad, Casa Laberinto. Saludamos a Raúl Cantín, que es uno de sus propietarios. Buenos días, Raúl
– Hola, buenos días
– Te podrías unir tú también a esta ruta aragonesa?
– Por supuesto, hay que sancionarlo
– Oye, en todos los casos que decidísteis abrir vuestras propias salas fue después de haber probado vosotros este tipo de experiencias, no? Contaba ahora Beatriz que engancha
– Sí, y lo que decía era… bueno yo pienso exactamente lo mismo. Las salas de escape no somos competencia sino todo lo contrario, somos un apoyo la una para la otra porque precisamente se hace una vez y repetir la misma experiencia es más complicado, no es como una película que puedes ver una y otra vez, sino que una vez has resuelto ya una habitación, ya no la vas a repetir hasta que no haya otra.
– Y eso es un hándicap? El hecho de que tarde o temprano, vuestras salas se van a acabar, no? Si ya la has hecho, no la vas repetir
– También es un aliciente para hacer cambios.
– Claro
– Bueno, depende de qué escape estemos hablando, pero lo normal es que cada año, cada dos años, depende de la situación, no sé cuál es exactamente la situación de las demás salas… Nosotros tenemos idea de cada año o dos años hacer un cambio radical y cambiar la experiencia.
– Cuesta mucho diseñar una de estas salas?
– Sí que cuesta muchas horas de darle a la cabeza… Hay que intentar no copiar, pero bueno, si Georgie Dann puede plagiar a Rajoy, nosotros podemos hacer alguna cosa similar entre nosotros, no pasa nada…
– Sí, bueno, al final son horas y horas de trabajo y de ingenio, de darle al coco para que se te ocurran cosas originales, no repetirte, ser original y que tengas un punto de ser único, no? y que a la gente le guste y salga contento
– Y en localidades más pequeñas que no son ni Madrid ni Barcelona, es difícil montar un escape room y que vaya la gente?
– Yo creo que funciona…, al final estamos viendo en pueblos que tienen menos de 30000 habitantes y se siguen abriendo salas. Al final en pueblos pequeños también funciona. Sigue funcionando porque está muy en alza. Es una actividad muy divertida.
– Y acude mucha gente de fuera?
– Sí. Además con la ruta de escape también viene mucha gente. Al final hay gente que se dedica al turismo de escape. Ha venido gente que en semana santa se estaba haciendo todas las salas del norte. Otros que se iban a Valencia solo a hacer salas
– Raúl, la vuestra que la abristeis hace poco, ha ido mucha gente por el momento?
– Sí, además con el mismo patrón, alguno que han visitado la de Huesca nos ha venido a visitar también a nosotros. Yo creo que sí que en los pueblos es una buena alternativa. Lo primero es hacer una escapada de la ciudad y una vez se está en entorno rural, pues se tiene contacto con la naturaleza, con el relax, pero a nivel de ocio es más difícil encontrar alternativas, y una sala de escape es muy interesante.
– Raúl, una curiosidad es que la vuestra está en la casa rural Casa Laberinto, en vuestro caso, qué es antes la casa rural y va la gente a la casa rural y luego ya se hace el escape? Se quedan dormidos dentro del escape? (risas)
– Sí (risas) lo primero fue la casa y luego ha venido el escape como complemento, y bueno, ahora no sé ya qué somos si casa rural con escape o escape con casa rural.
– Pero la gente por qué va primero, por lo uno o por lo otro?
– Realmente no te sabría decir si vienen más por una cosa o por la otra, pero la verdad es que hacen un complemento muy bueno, o sea, mucha gente que vendría a la casa rural sin saber que tenemos un escape room, lo proponemos y luego se lo pasan genial, y hay gente que vendría al escape y el hándicap de estar en un pueblecito, que estamos en Tornos, al lado de la laguna de Gallocanta… La gente normalmente nos viene de Zaragoza, de Valencia, de Barcelona, y entonces, el tener un alojamiento en el mismo escape es un plus.
– Una cosa que me ha parecido muy curiosa es que las empresas están empezando a utilizar los escape rooms como técnica para trabajar en equipo y bajo presión.
– Es que es muy interesante la creación de… un juego de escape se hace entre dos y cinco o seis personas, entonces el trabajo en equipo es muy importante. Muchas veces el trabajo es uno contra el otro y no se suma, uno más no suma y la creación de roles, que uno tenga conciencia global del juego y otro esté resolviendo las cosas que mejor se le den, es muy interesante para empresas y y está gustando mucho en ese sentido.
– Oye, pues nos hacemos… desde aquí… nos tienen que invitar (risas)
– Tenemos que ir todo el equipo (risas) Sería una buena forma de estrenarme
– Sí (risas) tenéis que hacer una ruta e incluiría también en Aragón, aparte de Zaragoza, que Zaragoza es más fácil de ver, las salas de Teruel y Huesca, que no somos competencia sino todo lo contrario.
– Pues hemos descubierto un poquito más esto de los escape rooms. Muchísimas gracias a los dos, Beatriz de Oscape y Raúl Cantín, de escape Room Teruel en la primera casa rural con escape room, en Casa Laberinto.
– Gracias
– Muchas gracias a vosotros